top of page
EL DILEMA DE LAS REDES SOCIALES

Reflexión personal

​

Somos adictos y lo peor es que a diferencia de otras drogas, no podemos ir a rehabilitarnos porque estamos obligados a esa adicción. Puedo darme cuenta cuando estoy gastando más tiempo del que debería en alguna red social. Dándole "Refresh" una y otra vez a la sección de "explorar" en Instagram. Es aburrido, no quiero hacerlo más y aún así lo vuelvo a hacer. Luego dejo el celular a un lado y cuando creo que puedo alejarme de esta aplicación algún amigo me escribe por este medio. Para transmitirme alguna información, compartir una imagen, invitarme a salir, etc. Ahí es donde me doy cuenta que mientras quiera seguir perteneciendo normalmente a esta sociedad, no hay escape de caer en el algoritmo. 

Me pregunto ¿Cómo puedo escapar de mi misma? El algoritmo ya sabe lo que me interesa. Parece, si es que no es así, que leyeran mi mente. En cualquier aspecto, cualquier inseguridad mía y punto de quiebre lo conocen, porque yo les he dado esa información. En Instagram busco consejo, el horóscopo, recetas, ideas de pintura, técnicas para hacer eso y lo otro. A través de esto es que conozco a las demás personas. Suena absurdo. También me doy a conocer a mí, a mis obras. 

Ver este documental requirió tres tandas, porque me daba tanta impotencia que tenía que parar el video antes de tener un ataque de ansiedad o de pánico. 

​

La única forma de parar esto sería que en conjunto, en sociedad paráramos de acudir a estos medios, pero por ahora y mientras yo exista no lo veo probable, Cuando lo pienso de forma individual, de alejarme de todo, probablemente vivir lejos de alguna ciudad, recuerdo que hasta para conectar con mi familia debo hacer uso de estos medios, O para asistir a la universidad, para aspectos bancarios, TODO. Cada vez hay menos espacios para esos adultos mayores que no se quisieron adaptar a estas nuevas formas. 

Netflix.jpg
th (4).jpeg
algoritmo.jpg
bottom of page